Acerca de esta actuación

Jason Isbell y Sylvan Esso a menudo llegan al mismo lugar por caminos diferentes. Las canciones de Isbell irradian verdades ganadas a pulso en un lenguaje directo, ya sea a ritmo de 400 Unit o con un suave lamento acústico. El intrincado pop electrónico de Sylvan Esso puede parecer un mundo de ensueño futurista, pero está construido en torno a canciones de amor y desamor. En un concierto especial en el Bowl, ambos artistas exhibirán su arte musical.

A lo largo de dos décadas y ocho álbumes en solitario, Jason Isbell se ha consolidado como uno de los compositores más agudos y emocionalmente afinados de su generación. Las canciones de Isbell están firmemente arraigadas en su hogar sureño, pero son igualmente sensibles a las realidades de la vida cotidiana en Estados Unidos, a menudo con un efecto devastador: Los personajes de sus canciones se enfrentan a la muerte, la pérdida, la redención, el amor, el arrepentimiento y el dolor, siempre iluminados por la sabiduría del compositor. El álbum más reciente del cuatro veces ganador del Grammy, Weathervanes, fue calificado de "brutalmente bello" y "su álbum más potente hasta la fecha" por Rolling Stone.

Sylvan Esso llega al Bowl al comienzo de una nueva era. En su álbum No Rules Sandy, del 2022, la banda abrió nuevos caminos, incorporando nuevas florituras de producción -y menos reglas- en su electro pop nominado a los Grammy. En el centro de todo ello están Nick Sanborn y Amelia Meath, cuyas letras mantienen estas canciones pegadas al suelo y comprometidas con las complejidades de la vida: "canciones tristes que suenan realmente felices", como dice Meath. O, como dijo The New York Times, "desenfadadas en la superficie, decididas en el fondo".

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