Acerca de este artista

Nathaniel Rateliff & the Night Sweats han tardado menos de cinco años en convertirse en una de las nuevas fuerzas más reconocidas del rock 'n' roll contemporáneo. Desde 2015, Rateliff ha liderado a sus Night Sweats, vestidos de vaqueros y con bocinas, aportando el celo de un predicador pentecostal que bebe whisky a las canciones sobre los problemas comunes de este mundo. Han tenido éxitos, por supuesto, pero su mezcla combustible de soul y rock los consolidó rápidamente como la rara banda generacional que equilibró espectáculos extáticos en vivo con discos absorbentes y ricos. Por ejemplo, ¿hay algún otro grupo moderno capaz de animar a las multitudes de los estadios como los Rolling Stones y, al mismo tiempo, aparecer en Saturday Night Live y CMT Crossroads y en el Tiny Desk de NPR en poco tiempo?

Cuando Rateliff regresó de su pandémica y truncada gira en solitario en marzo de 2020, se debatió con la misma pregunta que a tantos de nosotros entonces: ¿y ahora qué? Afortunadamente, regresó a su casa de Colorado y compuso un conjunto de canciones que sintetizaban su introspección con sus inclinaciones antémicas. El resultado es The Future, el tercer álbum de Night Sweats, pero el primero que captura la verdadera profundidad y amplitud de este octeto. Un clásico instantáneo de 11 canciones, el álbum presenta algo más sostenible, interesante y, de hecho, abierto: un compositor y una banda que crecen hacia preguntas y sonidos más grandes, hacia un futuro que les permite seguir siendo reconocibles pero ser mucho más convincentes que una caricatura vestida de vaqueros.