En 2012, un puma emprendió un viaje de 80 km desde las montañas de Santa Mónica, cruzando dos grandes autopistas y acabando en Griffith Park.
Para algunos, representaba la resistencia de la naturaleza en un mundo rediseñado para las personas. The Guardian lo apodó "el Brad Pitt de los pumas" por la celebridad que adquirió sin saberlo.
En 2017, su historia se convirtió en una exposición permanente en el Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles (cuyo personal compartió amablemente imágenes para este reportaje). Tras su muerte en 2022, P-22 recibió una abrumadora avalancha de recuerdos y admiración.
El puma más famoso de Los Ángeles también inspiró al compositor Adam Schoenberg, cuya obra Cool Cat se estrenará en LA Phil el 12 de septiembre de 2023. La siguiente entrevista con el compositor ha sido editada por razones de espacio.
¿Cuándo oyó hablar por primera vez de P-22?
Adam Schoenberg: Conocí a P-22 hace varios años, cuando mi mujer y yo solíamos hacer bastante senderismo en el parque Griffith. No podía creer su historia. Una criatura que había desafiado todos los pronósticos. Que habitaba en un espacio demasiado pequeño para sobrevivir durante años. Y mucho menos cruzar las autopistas 405 y 101 sin hacerse daño.
¿Por qué cree que su historia resonó entre los angelinos?
AS: Creo que mucha gente viene a Los Ángeles porque es un lugar en el que se puede desear otro tipo de existencia. Tanto si persigues el estrellato como un nuevo comienzo, ésta es una ciudad en la que todo puede suceder. Pero hace falta valor, determinación, perseverancia y mucha suerte. P-22 encarnaba todo eso. Y creo que quiso sobrevivir. Su existencia nos recordó el poder de la naturaleza, incluso en una gran ciudad donde los árboles son un bien escaso. Su historia es muy propia de Los Ángeles porque parece casi un mito. Más grande que la vida.
Sus obras tratan temas que van desde el expresionismo de Mark Rothko hasta el cambio climático. Cómo decidió que este era un tema que quería explorar?
AS: Siempre intento escribir desde la pasión, así que suelo elegir temas que me inspiran y conmueven. Como muchos angelinos, la historia de P-22 me conmovió. Y cuando me propusieron escribir este artículo, estaba atravesando graves problemas de salud. Sentí que había un extraño paralelismo entre la vida de P-22 y su capacidad para desafiar las probabilidades y mi vida, ya que estuve a punto de morir. Me encontraba en un estado muy frágil mientras escribía esta obra y no dormía. Entraba en el estudio a las dos o las tres de la mañana y la música parecía brotar de mí. Era el único consuelo que tenía en esos momentos. Creo sinceramente que escribir esta pieza me dio fuerzas para seguir adelante.
¿Cómo intentaste representar musicalmente a P-22 en Cool Cat?
AS: Los pumas pueden vivir en una gran variedad de hábitats, desde montañas hasta selvas tropicales, gracias a su capacidad de adaptación al entorno. Mi objetivo era yuxtaponer la idea del exuberante hábitat original de P-22 con el paisaje urbano en el que finalmente se vio obligado a vivir. Y quería plasmar su viaje en una experiencia sonora. Hay un uso intensivo de percusión, como congas y bongos, así como percusión de chatarrería, como metales de desecho. También quería crear un tema que fuera memorable y se pudiera tararear. Desde que P-22 se convirtió en una celebridad local, también se me presentó la oportunidad de escribir algo más cinematográfico para el escenario de un concierto.