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De un vistazo

Compuesto: 1919

Orquestación: flautín, 2 flautas (2ª = flautín), 2 oboes, corno inglés, 2 clarinetes, 2 fagotes, 4 trompas, 3 trompetas, 3 trombones, tuba, timbales, percusión (bombo, castañuelas, platillos, caja, tam-tam, triángulo, xilófono), arpa, piano (= celesta) y cuerdas.

Primera actuación de la Filarmónica de Los Ángeles: 27 de octubre de 1927, dirección de Georg Schnéevoight

Sobre esta pieza

Durante la Primera Guerra Mundial, la neutral España recibió una vigorosa afluencia de artistas extranjeros que buscaban mercados alternativos a los de las rutas habituales París-Berlín-Viena. Entre ellos destacaba el empresario Serge Diaghilev y sus Ballets Rusos, que se convirtieron en los favoritos del rey Alfonso XIII. Diaghilev y Falla discutieron varios proyectos potenciales, y se decidieron por una adaptación de la novela cómica del escritor del siglo XIX Pedro Antonio de Alarcón El sombrero de tres picos . Falla lo llevó a escena primero como la pantomima El corregidor y la molinera, sobre un escenario en dos escenas escrito por sus colaboradores habituales, el matrimonio Gregorio Martínez Sierra y María Lejárraga. (También aportaron el escenario de El amor brujo, más abajo).

La novela de Alarcón contiene una cantidad confusa de incidentes, pero la línea narrativa central sigue a los personajes tradicionales de un molinero celoso, su bella y joven esposa, y uncorregidorlascivo (el magistrado local, cuyo cargo se simbolizaba con su sombrero de tres picos). El corregidor, torpe pero persistente, se ve frustrado en todo momento, es detenido por error por sus propios alguaciles y sufre la justicia campesina de ser arrojado con una manta en un final de jolgorio general.

Para Diaghilev, Falla aumentó el tamaño de la orquesta y eliminó algunos incidentes de la segunda parte, al tiempo que añadió un solo específicamente para Leonid Massine, que coreografió el nuevo ballet y bailó el papel del molinero. Pablo Picasso diseñó los decorados y el vestuario y, a petición suya, Falla escribió una introducción y una canción solista para ser interpretada antes de que se levantara el telón de Picasso. El ballet se estrenó con gran éxito en Londres en 1919 (como Le tricorne), consolidando la reputación internacional de Falla.