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De un vistazo

Compuesto: 1941

Duración: c. 7 minutos

Sobre esta pieza

Percusionista que trabajó principalmente como director de orquesta, José Moncayo escribió un par de sinfonías, una ópera y un ballet, entre una producción relativamente modesta. En 1941, Carlos Chávez pidió a Moncayo que escribiera una pieza basada en la música popular de la zona de Veracruz, en el Golfo de México, para la Orquesta Sinfónica de México, en la que Moncayo había tocado como percusionista desde su fundación en 1932.

"Blas Galindo[un colega y compositor] y yo fuimos a Alvarado, uno de los lugares donde la música folklórica se conserva en su forma más pura; estuvimos coleccionando melodías, ritmos e instrumentos durante varios días", recordó Moncayo para uno de sus alumnos. "La transcripción fue muy difícil porque los huapangueros nunca cantaron la misma melodía dos veces de la misma manera. Cuando regresé, le mostré el material recogido a Candelario Huízar, quien me dio un consejo que siempre agradeceré: Presente el material first de la misma manera en que lo escuchó y desarrolle más tarde según sus propias ideas". Y lo hice, y el resultado es casi satisfactorio para mí".

Moncayo incorporó tres huapangos veracruzanos tradicionales - "Siqui-Siri", "Balajú" y "El Gavilán" - a su obra maestra orquestal. Orquestado con colores y con un énfasis en instrumentos típicos del estilo veracruzano (trompeta, arpa y violines) e impulsado por el ritmo distintivo del huapango, Huapango se ha convertido en un clásico perdurable. Chávez la estrenó en agosto de 1941 en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.